Los investigadores encontraron que ciertos nutrientes como la vitamina K, el folato y la luteína presentes en estas verduras parecían explicar en gran medida el vínculo entre las verduras de hojas verde y un envejecimiento cerebral más lento.
Otros estudios también indican que el consumo de vegetales de hoja verde en la dieta es una fuente de vitamina K que mejora la mineralización ósea.