Todo esto puede provocar el decaimiento de la eficacia de algunas estructuras orgánicas que son la base del bienestar de las extremidades inferiores. Con el tiempo esta situación lleva inevitablemente a alterar la funcionalidad de la microcirculación.
El sistema microcirculatorio está compuesto esencialmente por los capilares, pequeños vasos sanguíneos que tienen la función de suministrar nutrientes y oxígeno a las células de varios tejidos y de transportar los deshechos que se producen durante los procesos metabólicos.
De hecho, los capilares llevan las sustancias nutritivas a las células de varios tejidos y reabsorben los deshechos.
Consejos para mejorar nuestra circulación
- Dormir del lado izquierdo.
- Dormir con las piernas ligeramente elevadas.
- Descansar con las piernas en alto unos momentos.
- Ducharse con agua templada, acabando en frío (en las piernas).
- Practicar ejercicio para activar la circulación.
- Masajear las piernas de abajo a arriba.
- Vestirse con ropa y zapatos cómodos.
- Seguir una dieta adecuada incluyendo fibra y beber al menos 1,5 I. de agua al día.
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