El higo (Picus carica) originario de Asia Menor, Persia y Siria ya era consumido por los egipcios entre el 4000 y el 5000 a.c. debido a sus muchas propiedades. Ricos en lignanos, los higos resultan muy eficaces contra los trastornos del intestino o el estreñimiento crónico. También posee gran cantidad de mucílagos, pectinas y albúmina (una proteína).