Las yemas de abeto (abies alba) son eficaces para frenar la tos de los resfriados y la gripe. Son un expectorante natural y poseen un efecto balsámico, por lo que se utiliza como componente de los jarabes para tratar los catarros.
La malva (malva sylvestris) es una planta originaria de Europa y Asia que puede encontrarse fácilmente en los márgenes de los caminos.
Tiene propiedades emolientes (suavizante) y calmantes usada para tratar problemas de las vías respiratorias (tos, bronquitis, anginas, catarros, ronquera y laringitis) por su alto contenido en mucílagos.
La grindelia (grindelia robusta) es una planta perenne originaria de América del Norte que puede alcanzar hasta un metro de altura.
Se usa tradicionalmente como planta antitusiva (calma la tos), balsámica y expectorante. Su uso es frecuente para tratar los primeros catarros de invierno y primaverales.
El gordolobo (Verbascum Thapsus L) o verbasco, es una planta herbácea bienal que puede alcanzar hasta los dos metros de altura. Tiene forma cónica, con hojas angostas, tallo con micro vello y finaliza con flores amarillas de cinco pétalos.
El loto (Nelumbo nucifera) es una planta que se cultiva en Asia desde hace más de 3000 años. Esta planta sagrada de India y china se emplea mucho en la cocina asiática.
Los egipcios la utilizaban como antitusígeno en decoción y posteriormente como sedante general y tonificante de la función cardiorespiratoria, así como mucolítico.