La arcilla o barro azul es originario y usado tradicionalmente en Transilvania tiene múltiples usos y detoxifica, exfolia y nutre la piel gracias a sus 41 minerales, oligoelementos de origen natural y una combinación y porcentaje de óxidos únicos
El barro azul ayuda a mantener el manto ácido de la piel equilibrando su pH y la secreción sebácea, aportando tono y luminosidad.
Es un producto 100% natural sin aditivos, ni conservantes, ni colorantes y no tiene efectos secundarios.
Su uso continuado ayuda a retrasar el envejecimiento cutáneo y la aparición de arrugas. Es un buen absorbente de la grasa cutánea, hidratante, cicatrizante y detoxicante.
El jabón de arcilla está recomendado en pieles grasas o con acné por su acción purificadora y equilibrante.
La arcilla drena y absorbe las impurezas de la piel además de permitir la neutralización de toxinas.
El aceite de Chiapas se obtiene a partir de la corteza del Tepezcohuite (mimosa tenuiflora) perteneciente a la familia de las mimosáceas y que se cultiva principalmente en el estado mexicano de Chiapas, nombre con el que es conocido popularmente este árbol.
El jabón de Alepo está hecho a base de aceite de oliva y aceite de bayas de laurel siguiendo el método de elaboración artesanal desde hace más de 2000 años en la ciudad de Alepo, situada al norte de Siria.
Las propiedades terapéuticas del veneno de serpiente se vienen estudiando desde hace mucho tiempo. Ya en el siglo XIX se usaba el veneno de cobra para tratar los daños sufridos en el corazón tras una infección o un infarto.