Es un producto tópico que contiene extracto de equinácea purpurea fresca y otros ingredientes naturales con certificación biológica de nuestros propios cultivos controlados.
Si bien los beneficios específicos de esta crema pueden variar de una persona a otra, se le atribuyen ciertos efectos positivos para el cuidado de la piel. Es un producto óptimo para conseguir una hidratación sencilla de tu piel.
La piel es la primera capa de protección de nuestro organismo frente a las agresiones externas. Por ello, se recomienda mantenerla en un estado óptimo para que pueda cumplir sus funciones adecuadamente.
En resumen, la crema de echinacea puede ayudar a reducir la inflamación en la piel, lo que puede beneficiar a personas con afecciones inflamatorias como el acné, la dermatitis o la psoriasis. También ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, las arrugas y las manchas
- Crema hidratante para la piel a base de extracto de echinacea purpurea fresca.
- Planta fresca de cultivo biólogico certificado de echinacea purpurea, herba y radix, manteca de Karité, aceite de girasol y excipientes.
- Producto 100% natural a base de plantas frescas.
- Crema hidratante para la piel.
- A base de extracto de echinacea purpurea fresca.
- Cultivo biológico certificado.
- Apto vegetarianos.
- Sin parabenos
Su uso es apto para embarazadas y durante el período de lactancia y se recomienda aplicar dos veces al día en la cara o cuerpo.
Los aceites corporales tienen diferentes funciones como las de hidratar y suavizar la piel, mientras otros tienen propiedades regeneradoras de la piel, reafirmantes, antiestrías, anticelulíticas y antioxidantes.
La Agencia Europea del Medicamento indica que los productos elaborados a base de echinacea para aplicar sobre la piel se pueden usar para tratar pequeñas heridas superficiales y cuidar la piel.
Se recomienda usarla un máximo de tres veces al día en la cara o el cuerpo y puede ser usada por mujeres embarazadas o durante la lactancia.
Es muy importante evitar el contacto de la crema con nuestros ojos o fosas nasales.
- Acné.
- Eczema.
- Psoriasis.
- Urticaria.
- Herpes.
Gracias a sus principios activos suaviza, alivia e hidrata las pieles sensibles y maltratadas. Además posee propiedades depurativas y antiinflamatorias.
Al mismo tiempo que proporciona la actividad desinfectante de la echinacea ayudando a:
- Reducir la inflamación en la piel y aliviar los síntomas de afecciones inflamatorias como el acné, la dermatitis o la psoriasis. La crema de equinácea de Alfred Vogel puede ayudar a reducir la inflamación en la piel, lo que puede ser beneficioso para personas con afecciones inflamatorias como el acné o la dermatitis.
- Neutralizar estos radicales libres y proteger la piel por su efecto antioxidante: La equinácea contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres. Los radicales libres pueden acelerar el envejecimiento de la piel y contribuir al desarrollo de arrugas y manchas.
- Estimular el sistema inmunológico. La equinácea se ha utilizado tradicionalmente para fortalecer el sistema inmunológico. Un sistema inmunológico saludable puede contribuir a la salud general de la piel y ayudar a combatir infecciones y problemas cutáneos.
- Cicatrizar las heridas. Se cree que la equinácea tiene propiedades que pueden ayudar en el proceso de cicatrización de heridas. La crema de equinácea de Alfred Vogel puede ser útil para aplicar en cortes menores, rasguños o quemaduras leves para ayudar a acelerar la cicatrización y promover una recuperación más rápida de la piel.
- Hidratar y nutrir la piel. La crema de equinácea de Alfred Vogel contiene ingredientes hidratantes y nutritivos que pueden ayudar a mantener la piel suave, hidratada y nutrida. Esto puede ser beneficioso para prevenir la sequedad, la descamación y mantener una apariencia saludable de la piel.
La cosmética y el aceite de almendras han estado relacionados durante mucho tiempo debido a los diversos beneficios que el aceite de almendras puede proporcionar para el cuidado de la piel y el cabello.
Se utiliza ampliamente en la industria cosmética debido a sus propiedades hidratantes, emolientes y suavizantes para la piel. Contiene ácidos grasos esenciales, como el ácido oleico y el ácido linoleico, que ayudan a mantener la piel nutrida y equilibrada.
Se compone de crema de equinácea purpúrea, aceite de semilla de girasol, cera de abejas, manteca de karité, extracto de clorofila, lucósido cetearílico, alcohol cetearílico, perfume, linalool y limoneno.
Los principios activos que contienen estas plantas, derivados del ácido salicílico, saponinas, mucílagos y flavonoides, aportan efectos depurativos y antiinflamatorios en afecciones cutáneas, y actúa positivamente en casos de acné, eczemas, psoriasis, urticarias y herpes.
La echinacea suaviza, alivia e hidrata las pieles sensibles. Sus principios activos le confieren efectos depurativos y antiinflamatorios en afecciones cutáneas, y actúa positivamente en casos de acné, eczemas, psoriasis, urticarias y herpes.
Está cargada de antioxidantes, como flavonoides, ácido cíórico y ácido rosmarínico, que pueden ayudar a defender tu cuerpo contra el estrés oxidativo.
Estudios realizados indican que los productos para el cuidado de la piel que contienen extracto de equinácea mejoran la hidratación de la piel y reducen las arrugas.
Hay que destacar que esta planta es un potente cicatrizante, ya que favorece la formación de tejido responsable de la curación de las heridas. Eso, sumado a su propiedad antivírica, hace que sea eficaz en quemaduras, eccemas, herpes, picaduras e incluso en brotes de psoriasis o úlceras en la piel.
El aceite de girasol tiene propiedades antioxidantes para la piel y protector contra los radicales libres, contiene altos niveles de minerales, vitamina E y ácidos grasos no saturados.
Su textura fluida es de fácil absorción para la piel.
La cera de abeja se usa desde la antigüedad por el hombre para la fabricación de velas, jabones y otros productos cosmética.
Se emplea frecuentemente en productos de cosmética ya que atrapa la humedad, suaviza la piel, la protege de la sequedad sin obstruir los poros y puede utilizarse como emulsificante.
Por sus propiedades suavizantes y protectoras la cera de abeja protege la piel de la pérdida de la humedad.
Aunque la equinácea se considera generalmente segura para su uso tópico en la piel, es importante tener en cuenta algunas posibles contraindicaciones y precauciones al utilizar una crema o producto de echinacea para el cuidado de la piel. Aquí hay algunas consideraciones a tener en cuenta:
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Reacciones alérgicas: Al igual que con cualquier producto para el cuidado de la piel, algunas personas pueden ser alérgicas a la equinácea. Si experimentas enrojecimiento, picazón, irritación o cualquier otro tipo de reacción alérgica al aplicar una crema de echinacea, debes suspender su uso y consultar a un médico.
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Interacciones con otros medicamentos: La equinácea puede interactuar con ciertos medicamentos, como los inmunosupresores utilizados después de un trasplante de órganos. Si estás tomando algún medicamento, especialmente aquellos que afectan el sistema inmunológico, es importante hablar con tu médico antes de usar productos de equinácea en la piel.
- Piel dañada o heridas abiertas: Evita aplicar crema de echinacea en la piel dañada, cortes abiertos o heridas. La equinácea puede causar irritación adicional o reacciones no deseadas en estas áreas.
La empresa Alfred Vogel se ha dedicado a elaborar remedios naturales eficaces y productos medicinales a base de plantas frescas recién recolectadas.
También elabora productos alimenticios saludables y complementos alimenticios a base de materias primas orgánicas.
Alfred Vogel (1902-1996) fue un herbolario y naturópata suizo conocido por su dedicación a la medicina natural y su trabajo en el campo de la fitoterapia. Nació el 26 de octubre de 1902 en Aesch, Suiza, y desde temprana edad desarrolló un interés por las plantas medicinales y sus propiedades curativas.
Alfred Vogel se destacó por su enfoque holístico de la salud y su creencia en la importancia de mantener un equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Durante su carrera, promovió el uso de plantas medicinales para tratar y prevenir enfermedades, y se convirtió en un defensor de la medicina natural y la medicina complementaria.
