El aceite de hipérico es ideal para el cuidado de las pieles sensibles e irritadas. Su aplicación calma, tonifica, suaviza la piel y la protege de las agresiones externas.
Los primeros escritos que hablan de las propiedades terapéuticas del Neem o nim (Azadirachta indica) datan de más de 4500 años de antigüedad y fueron encontrados en los Altos del Harappa en la India Norte Occidental.
Algunas de las patologías en las que la utilización del Neem se ha mostrado eficaz son por ejemplo: Psoriasis, cuidado de la piel y dientes, sistema inmune, diabetes y antiparásitos.
Las propiedades del neem son amplias, tanto en su uso interno como externo. Con las semillas molidas de neem se extrae el aceite con el que se hacen distintos productos, como el jabón, pasta de dientes, cremas hidratantes y otros productos.