Nuevos estudios sugieren que el consumo de vitamina C y sus niveles en el organismo también pueden influir en el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas, lo que ha llevado a los expertos a recomendar un aumento de la ingesta diaria.
La vitamina C es la vitamina antioxidante por excelencia. Se han desarrollado gran cantidad de estudios científicos al respecto y muchos demuestran el efecto positivo que tiene, en resfriados y gripe, el uso continuado de vitamina C.