La articulación tiene una serie de nutrientes estructurales. La glucosamina, ácido hialurónico, condroitina y MSM, son parte esencial de su composición y funcionamiento.
La glucosamina es un nutriente componente del cartílago. El ácido hialurónico es un polisacárido encontrado en el tejido conectivo.
El sulfato de condroitina, es un glicosaminoglicano, componente estructural del cartílagos, tendones y huesos y el MSM (metilsulfonilmetano) es azufre orgánico.
El ácido hialurónico tiene un papel decisivo como elemento conjuntivo de los tejidos, como la piel en donde es un elemento esencial. Es aquí donde se encuentra cerca del 56% de la concentración de ácido hialurónico existente en el cuerpo.
El ácido hialurónico atrae el agua y contribuye a la hidratación, suavidad y firmeza de la piel.