(Fuente: Fundación Española del Corazón) La dieta atlántica da protagonismo a pescados y mariscos, verduras y hortalizas, pero también incluye hidratos de carbono, lácteos, aceite de oliva y un consumo moderado de carne. Al igual que su 'hermana' mediterránea, la dieta atlántica favorece la prevención de las enfermedades cardiacas. Aquí te explicamos por qué.