El goji (Lycium barbarum) es un fruto / baya desecada de un color rojo intenso con un sabor similar al de los arándanos. Tiene un alto nivel de vitamina C, antioxidantes, aminoácidos, oligoelementos, beta caroteno y polisacáridos. Además de las propiedades antioxidantes (antienvejecimiento), ayudan a reforzar el sistema inmune, regular el apetito y el sueño.
Famoso en Asia como un alimento altamente nutritivo, el goji se ha usado en la medicina tradicional china desde hace más de 2000 años. Las bayas de goji fueron usadas por el primer emperador de china Shen Nung (Shennong), padre legendario de la agricultura que vivió aproximadamente en el siglo 2.800 antes de cristo.
Desde principios del siglo XXI en Estados Unidos y otros países desarrollados, se ha producido rápido crecimiento en el consumo del goji por su riqueza en nutrientes y antioxidantes.
(Fuente: Europa Press) Un equipo de investigadores y estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha desarrollado un innovador producto basado en las bayas de goji, que destacan por sus acciones antioxidantes.
El espino blanco (Crataegus monogyna jacquin) o espino albar, está indicado en trastornos del ritmo cardiaco, trastornos cardiacos de origen nervioso, coronariopatías, arteriosclerosis, espasmos vasculares, vértigos y prevención de trastornos coronarios. Disminuye el estrés y facilita el sueño.
La glicina es un aminoácido no esencial usado como remedio para tratar los problemas de insomnio o falta de sueño. Es importante para el buen funcionamiento cerebral. ambién forma parte de las proteínas del ser humano.
A finales de los años 50 Aaron Lerner y sus colaboradores aislaron la glándula pineal y descubrieron la estructura química de la melatonina. Si bien al principio se creía que solo se originaba en el cerebro después se demostró que, aunque en pequeñas dosis, también se originaba en otras glándulas del organismo como la retina, el hígado, el timo o el tiroides.