(Fuente: Laboratorio Lamberts - 04/05/2009). La canela tiene una larga historia de uso culinario en muchos platos tradicionales, desde los pasteles de manzana ingleses hasta los curris indios. Obtenida a partir de la corteza del canelo, se cultiva y se añade a la comida por su reconfortante aroma y sabor.
Sin embargo, nuevas investigaciones han indicado que la canela podría tener efectos edulcorantes y no sólo ser un agente aromatizante. Un estudio en Escandinavia ha mostrado que añadir canela a la dieta provocó una disminución en los niveles de insulina sanguínea y un aumento en los niveles de un compuesto que retrasa el vaciado del estómago.
Unos niveles de insulina elevados se asocian con una disminución en la sensibilidad a insulina y esto podría conducir finalmente a síntomas como fatiga, azúcar sanguíneo elevado, incremento de peso y altos niveles de grasa corporal, lo que a su vez incrementaría el riesgo de enfermedad cardíaca.
Los participantes en el estudio tomaron o 1 gramo, o 3 gramos o nada de canela, con un pudding de arroz y se observó que los que tomaron la mayor cantidad de canela presentaron una mejoría en la respuesta a insulina de 1-2 horas después de la comida.