Estas plantas suelen tener hojas de colores brillantes y variados, que van desde tonos de verde hasta púrpura, rosa y blanco. Algunas variedades también tienen formas inusuales, como hojas rizadas u onduladas.
Es importante destacar que las coles ornamentales no suelen ser cultivadas con el propósito de ser consumidas, ya que su sabor puede ser amargo y no tan agradable como el de las coles comestibles, como la col rizada o la col china.
Además, estas plantas a menudo se tratan con productos químicos y fertilizantes que no son adecuados para el consumo humano. Aunque las coles ornamentales no son tradicionalmente utilizadas en fitoterapia, sus parientes cercanos, como las coles comestibles, han sido valorados por sus propiedades beneficiosas para la salud.
Las coles en general, incluyendo variedades comestibles como la col rizada, la col de Bruselas y la col china, son conocidas por ser ricas en nutrientes y compuestos bioactivos. Las coles contienen fitonutrientes como glucosinolatos, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Además, son una excelente fuente de vitaminas (como la vitamina C, vitamina K y ácido fólico) y minerales (como el calcio y el potasio). Se ha sugerido que el consumo regular de coles puede tener beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Si bien las coles ornamentales pueden compartir algunas características con sus parientes comestibles, generalmente no se cultivan con el propósito de ser consumidas. Por lo tanto, es recomendable utilizar variedades de coles específicas para el consumo si estás interesado en aprovechar sus propiedades beneficiosas para la salud dentro del contexto de la fitoterapia.
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