En los cabellos con exceso de grasa o caspa se producen las condiciones ideales para la proliferación de microorganismos como las bacterias y hongos responsables de la descomposición de las células queratinizadas y ácidos grasos con la consiguiente aparición de malos olores, aspecto mate del cabello, etc.
La naturaleza proporciona armas poderosas para combatir el crecimiento y proliferación de los microorganismos indeseables, entre ellas el Tomillo y Laurel.
El champú de eucalipto está indicado en la prevención y tratamiento de la caída capilar.
El principal componente de su aceite esencial, el eucaliptol, es un antiséptico eficaz y mantiene libres las entradas al folículo de gérmenes nocivos que propician la muerte y caída del cabello.
El champú de miel es usado para el tratamiento de cabellos secos debido a excesivos tintes, permanentes y decoloraciones, asi como a algunos tipos de agua del lugar donde habitamos, hace que nos encontremos con un número importante de casos que presentan el problema de la sequedad del cabello y cuero cabelludo, con la consiguiente pérdida de brillo.
Los cabellos quebradizos y de puntas abiertas son debidos esencialmente a un transtorno en el metabolismo capilar, por deficiente aporte de vitaminas P y C, o por un secuestro de las mismas, sobre todo tras permanentes tintados, en los que observamos que ha resecado en exceso el tallo capilar y la raíz está íntegra.
La caspa o pitiriasis consiste en la eliminación de acúmulos de células epidérmicas, producto de un incremento del recambio celular normal.