La palabra kéfir deriva la palabra turca Keif cuya traducción es "sentirse bien". Esta bebida es una fuente rica en calcio, proteína, vitaminas del grupo B, probióticos y es beneficiosa para la digestión y la salud intestinal.
Se puede elaborar de tres maneras: de leche, de agua y de té. El kéfir de leche es una especie de yogur, el de agua es una bebida refrescante parecida a una limonada con gas y el tercero se consigue una bebida de hierbas. Los tres tipos son el mismo kéfir, con la misma microflora, pero adaptados a medios distintos.
Propiedades del kefir
El kefir previene el buen tránsito intestinal y contribuye a la depuración del organismo. Tiene muy diversas aplicaciones: úlceras internas, catarros bronquiales, enfermedades de tipo nervioso, asma, cistitis, alergias y dermatitis
Conservación
El kéfir debe estar siempre en leche y debe renovarse cada día. Otras formas de guardarlo es:
- En nevera metido en agua sin cloro y con azúcar
- Congelado, se limpia y escurre bien y se pone en una bolsa de plástico. Puede durar de 1 a 2 meses. Para descongelarlo, se prepara un kéfir con leche desechando el primer kéfir obtenido.