Aporta un cuidado revitalizante que regenera la piel seca de las manos y aumenta su firmeza y elasticidad gracias a la manteca de karité.
Además, gracias al extracto de centella asiática suaviza y alisa la piel, favoreciendo una intensa regeneración en la misma. Su elegante fragancia natural a cardamomo, magnolia y sándalo, junto a una textura sedosa, proporcionan un cuidado diario, suave y delicado.
El onagra procedente de Ámerica del Norte, fue tradicionalmente usada por los indios por sus virtudes nutritivas y terapéuticas.
Sobre su composición
El aceite de onagra en cosmética está recomendada para el cuidado de pieles grasas. Ayuda a regenerar intensamente la piel madura con tendencia seca, nutriéndola de forma duradera y unificando su tono. La piel queda más firme, tersa y elástica.
Los cambios hormonales que genera la menopausia hacen que la piel experimente un adelgazamiento de sus capas, perjudicando de esta manera su función de barrera, y reduciendo su resistencia.
Su capacidad de mantenerse hidratada disminuye, por lo que tiende a parecer más seca y apagada, además de perder elasticidad, tonicidad y firmeza.
El aceite de onagra puede ser de gran ayuda en caso de afecciones de la piel, como dermatitis atópica, eccema, psoriasis o acné. Tiene una alta tolerancia testada dermatológicamente, no contiene conservantes, colorantes, perfumes sintéticos, ni sustancias de origen petroquímico.
La manteca de Karité es rica en vitaminas (A y E) y minerales por lo que aplicarla en el cuerpo puede ayudar a que las células se regeneren más rápido, asimismo, es perfecta para equilibrar y calmar la piel así como para mantenerla hidratada.