Esto convierte a este tipo de lenteja en un alimento ideal para aquellas personas con problemas a la hora de digerir las legumbres.
Su consumo está recomendado en caso de estrés, colesterol, problemas de tránsito intestinal, osteoporosis y descalcificación, diabetes, problemas de colon, en dietas de control de peso por su poder saciante y diurético y transmisión y generación del impulso nervioso y muscular.
Como todas las lentejas, las rojas, tienen grandes valores nutricionales entre los que destacan su aporte de hierro, zinc, selenio, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas del grupo B, fosforo, manganeso, calcio y vitaminas C y E.
Por el contrario son muy ricas en purinas por lo que las personas que padezcan de gota, artritis o artrosis deben comerlas con prudencia.
Tambien son una buena fuente de folatos lo cual ayuda a evitar la aparición de síntomas de depresión y bajo estado de ánimo.
Los hidratos de carbono que contiene son de absorción lenta por lo que presentan una doble ventaja por un lado mantiene la sensación de saciedad durante más tiempo y por otro mantiene los niveles de azúcar dentro de la normalidad.
Cómo cocinar las lentejas rojas
Echar un vaso de lentejas rojas y tres de agua, llevar a ebullición y cocer durante 15 minutos a fuego lento, tapando la cazuela. Salar al final de la cocción.
Las lentejas rojas llevarán un poco de color a sus platos. Son apreciadas por su rapidez de elaboración. Una vez cocidas, se presentan en forma de puré que se puede consumir solas o con especias (Ej: curry) . También se puede hacer con sopa.