Conocido también como el elixir de la juventud, el té blanco es más exquisito y refinado de cuantos se conocen y por lo tanto el más caro debido a que en vez de la hoja entera, como se hace en el resto de las variantes del té, en este caso se recogen solo los brotes que es donde se concentra toda la energía de la planta.
El té blanco se cosecha durante unos pocos días de primavera cuando las hojas empiezan a brotar y su procesado es simple: en vez de cortarse o enrollarse como se hace con el té negro y verde, se deja secar al aire, al sol natural. Este proceso tan simple es lo que mantiene al té en estado puro, lleno de energía y tres veces más antioxidante que el verde.
Propiedades del té blanco
- Este té es bastante más eficaz que la vitamina C y la E juntas y contiene la mitad de cafeína que el té verde. Una taza de té blanco equivale a doce zumos de naranja.
- Regula los niveles de colesterol.
- Cuida los dientes al ser una fuente natural de fluor.
- Contiene poca teína por lo que su consumo está recomendado para personas con problemas de sueño.
- Aumenta las defensas, combate el envejecimiento celular y aumenta la capacidad de concentración y memoria.
- Al proporcionar tal cantidad de antioxidantes, el té blanco recibe el nombre del té de la belleza.