Es un alimento rico en hidratos (alrededor del 85%) y pobre en grasas y proteínas que aporta vitaminas del grupo B, potasio, magnesio, calcio, hierro y vitamina C.
Sobre la yuca debemos hacer una advertencia muy importante NUNCA debe ser consumida en crudo ya que es muy rica en acido cianhídrico y puede provocar vómitos, diarrea, dolor de estomago e incluso la muerte en pocas horas. Este veneno desparece por acción del calor convirtiéndose una vez cocinado en un magnifico alimento.
El derivado de la yuca más conocido es la tapioca la cual se consigue tras rallar la pulpa de la yuca y prensarla para extraer todo su jugo, las local es secada al sol, y posteriormente en el fuego de forma que desaparezcan todos los elementos nocivos, tras lo cual se muele obteniendo una harina fina y delicada de la cual, por sedimentación, se consigue el almidón de yuca y de este lo que conocemos como tapioca.
Es un alimento muy adecuado para todas las edades y en especial para situaciones que requieren un gran desgaste físico. Sin embargo, dado su alto contenido en potasio aquellas personas que padecen de riñón deberán tener en cuenta que antes de su consumo deberán dejarlo en remojo al menos dos horas, cambiando el agua todas las veces que sean necesarias y desechando esa agua para que el potasio pase al agua.
No confundir con la yuca "filamentosa"
Foto de Brett_Hondow en Pixabay